En ocasión de conmemorase el 87 Aniversario del natalicio del Dr. Alí Rodríguez Araque, el Consulado General de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Cuba organizó un encuentro con los amigos y allegados del Dr. Alí, para recordar su vida y trayectoria como político, guerrillero y diplomático destacado por su servicio a la Revolución Bolivariana hasta su partida física, el 19 de noviembre de 2018, en La Habana.
En el encuentro participaron el Embajador Orlando Maneiro Gaspar; la Cónsul General, Vivian Alvarado Linares; Fernando Jacomino, Viceministro de Cultura de Cuba; Carlos De Céspedes, Director de América del Sur del MINREX; Aleida March, Presidenta del Centro Che Guevara; funcionarios diplomáticos venezolanos; amigos y equipo médico del Dr. Alí.
A continuación texto íntegro de las palabras pronunciadas por Alberto Cabrera, exfuncionario del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y amigo del Dr. Alí:
Ha sido un honor que, el Sr. Embajador Orlando Miguel Maneiro y la Cónsul Vivian Alvarado Linarez, me hayan dado la oportunidad de rendirle merecido tributo a dos queridos amigos, luchadores incansables por los derechos de los pueblos latinoamericanos y caribeños, Alí Rodríguez Araque y Carlos Antelo Pérez, que durante toda su vida estuvieron vinculados a la lucha por la unidad latinoamericana y su inquebrantable lealtad a los Comandantes Hugo Rafael Chávez Frías y Fidel Castro respectivamente.
En ocasión del 87 Aniversario del natalicio de Alí, estas palabras se las debía estar dirigiendo a ustedes el querido compañero Carlos Antelo Pérez, pero por cosas del destino, Antelo nos dejó físicamente, de manera imprevista el pasado 28 de agosto. Él fue quien me presentó a Alí en un evento internacional celebrado en La Habana a mediado de la década de los ochenta. En 1997 Antelo era Consejero Político de nuestra embajada en Caracas y en correspondencia con su trabajo se entrevistó con el candidato presidencial Hugo Rafael Chávez Frías, pero el gobierno de Rafael Caldera consideró que la entrevista era ilegal y clandestina, en razón de lo cual solicitó que abandonara el país, recayendo en mi persona la responsabilidad de sustituirlo, llegando a Caracas pocas semanas después de su regreso a Cuba, con la difícil tarea de continuar el trabajo desarrollado por él, Eduardo Fuentes y Gonzalo Bassols (Gary),grandes conocedores del acontecer político venezolano y a la vez, con esos antecedentes, debí cumplir la difícil tarea de mantener las relaciones con Chávez.
Alí fue una de las primeras personas con las que me relacioné en Caracas, que en aquel momento era dirigente del PPT y miembro del Consejo Nacional de la Energía y de la Comisión de Energía y Minas del Parlamento Latinoamericano. Lo recuerdo como un agudo analista político, cuestionador de la IV República y que en 1998 se Integra a la Comisión Programática del candidato presidencial Hugo Chávez Frías que estaba en plena campaña política electoral al frente del Movimiento V República.
Alí se graduó de abogado en la Escuela de Derecho de la Universidad Central de Venezuela en 1961, coincidencialmente en la promoción Fidel Castro, líder cubano con el que se identificó plenamente a lo largo de toda su vida.
La formación político-cultural de Alí le permitió no solamente identificarse con el Comandante-Presidente cuando ganó las elecciones presidenciales en diciembre de 1998, sino que fue elegido Senador al Congreso de la República y fue ascendiendo rápidamente en importantes cargos gubernamentales e internacionales, asumiendo con valor y lealtad las nuevas responsabilidades. Se le reconoce como negociador enfrentando y solucionando las complejas situaciones que se le plantearon a la Revolución Bolivariana en esos años por los enemigos internos y externos en los frentes económicos y petroleros, así como los limítrofes con Colombia. Fue Ministro de Energía y Minas, Canciller, Ministro de Economía y Finanzas, Secretario General de la OPEP, Secretario General de la UNASUR, Presidente de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), integró la Comisión de Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV}, Embajador en Cuba en dos ocasiones (2006-2008 y 2014-2018} falleciendo el 19 de noviembre de 2018 cuando aún se desempeñaba en este cargo.
Con unas pequeñas reseñas quiero resaltar las capacidades organizativas y de negociador que caracterizaron a Alí. Como Secretario General de la OPEP promovió la iniciativa de reducir los precios del petróleo para conseguir un aumento de su valor en los mercados, lo cual logró satisfactoriamente. Por necesidades estratégicas del Presidente Chávez, lo retorna al país nombrándolo presidente de PDVSA periodo en que enfrentó con estoicismo el Golpe petrolero hasta que a finales del 2004 fue designado Ministro de Relaciones Exteriores, destacándose por su oposición al ALCA y la promoción del acuerdo de comercio Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), logrando además la aceptación de Venezuela en el Mercosur. En 2008 como Ministro de Economía y Finanzas representó al país ante el FMI.
Lo recuerdo como un lector voraz, publicó innumerables artículos sobre temas políticos, económicos, energéticos y sobre la política internacional. Ofreció conferencias sobre estos mismos temas en eventos nacionales e internacionales. Fue un formador de revolucionarios, siempre predicó con el ejemplo ante el trabajo, la honestidad administrativa, la rectitud ideológica y su sensibilidad humana. Hablar de Alí es hablar de un revolucionario cabal que desde su temprana juventud estuvo estrechamente comprometido con la lucha guerrillera, donde se le conoció como el Comandante Fausto, dejando las armas en la década del ’80 para dedicarse a la lucha política creando primero la Tendencia Revolucionaria, posteriormente Causa R y en 1997 la organización Patria Para Todos (PPT), integrada fundamentalmente por los revolucionarios que habían apoyado el levantamiento del 4 de febrero de 1992 liderado por el Teniente Coronel Hugo Chávez, logrando acumular un profundo conocimiento del acontecer político y económico de su país y del Continente, así como del tema petrolero.
Su profundo antimperialismo proyectó su imagen nacional e internacional, pero sobre todo su incondicional lucha y decidido apoyo a la unidad e integración del Continente y por su lealtad al Comandante-Presidente Hugo Chávez.
Fue siempre un amigo y defensor de Fidel y de la Revolución Cubana, artífice de imprescindibles proyectos conjuntos en beneficio de ambos pueblos.
Su muerte no representó solamente una gran pérdida para la Revolución Bolivariana, pues en Cuba la sentimos igual por el cariño, la admiración y el respeto que había logrado de todos nosotros.
Muchas gracias